Hoy honramos a los Mártires del 9 de enero de 1964, jóvenes valientes que, con su lucha estudiantil, defendieron la soberanía y la dignidad de nuestro país.
Su sacrificio nos recuerda que la unidad, el coraje y el amor por Panamá pueden cambiar la historia.
Gracias a ellos, el país y el mundo alzaron la voz para exigir un solo territorio y una sola bandera.
A la juventud de hoy: sigamos su ejemplo, defendamos con pasión nuestros valores y trabajemos juntos por una Panamá más justa, libre y unida.